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Siempre que hundo la mente en libros graves…


Siempre que hundo la mente en libros graves 
La saco con un haz de luz de aurora: 
Yo percibo los hilos, la juntura, 
La flor del Universo: yo pronuncio 
Pronta a nacer una inmortal poesía. 
No de dioses de altar ni libros viejos 
No de flores de Grecia, repintadas 
Con menjurjes de moda, no con rastros 
De rastros, no con lívidos despojos 
Se amansará de las edades muertas: 
Sino de las entrañas exploradas 
Del Universo, surgirá radiante 
Con la luz y las gracias de la vida. 
Para vencer, combatirá primero: 
E inundará de luz, como la aurora.

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